El fibrocemento (también conocido como asbesto o uralita) es un elemento constructivo muy utilizado en un importante número de las edificaciones todavía existentes en el sector terciario e industrial. La actual legislación española, Real Decreto 396/2006 del 31 de marzo, recoge que si las placas de fibrocemento que contienen amianto no han alcanzado su fin de ciclo o vida útil, no presentan roturas, ni un deterioro avanzado, éstas podrán ser encapsuladas con productos específicos para ello, garantizando su estanqueidad, impermeabilidad y elasticidad, de forma que se asegure el mantenimiento de las fibras en su interior, impidiendo que éstas puedan salir al exterior y mezclarse con el aire, ya sea por rotura o manipulación de la placa de fibrocemento.
En resumen, siempre que las placas estén en las condiciones establecidas en el Real Decreto, se podrá efectuar su encapsulamiento y sellado, sin necesidad de proceder a su retirada, garantizando así las condiciones de salubridad de los edificios e instalaciones.
Promocionar, favorecer y reconocer estos comportamientos es una labor que GARANTÍA CÁMARA asume como parte de los servicios que presta a la sociedad y, por ello, ha desarrollado el REFERENCIAL ES-fibrocεmento® que pretende sea un elemento de decisión estratégica de las organizaciones a la hora de planificar sus actuaciones en esta materia. Este referencial establece, en forma de requisitos, las especificaciones técnicas que una organización debe implementar cuando pretenda el encapsulamiento y sellado eficaz de materiales que contengan fibras de fibrocemento (amianto, asbesto,…) como elementos de cierre y envolvente (placas,…) en sus instalaciones.
La aplicación de esta acción preventiva en los soportes genera una serie de ventajas sobre la la acción correctiva que implica la gestión del residuo dañado:
Promueve la rehabilitación del parque de edificios existentes, apoyando al sector de la construcción.
Reduce los posibles costes sanitarios.
Es compatible con una gestión socialmente responsable de la organización mediante un comportamiento íntegro y sostenible.
Genera el desarrollo económico y empresarial, así como el empleo local.
Permite ampliar la vida útil del soportoe, hasta que se decida su eliminación. Esta vida útil o fin de ciclo, no se considerará alcanzada, mientras las placas de fibrocemento no representen una amenaza para la salud, ya sea por roturas de éstas o por un avanzado deterioro de las placas.
El importe de la certificación depende de una serie de factores:
- Superficie de Soportes.
- La Certificación reconoce el correcto Encapsulado y Sellado de los soportes por parte del Aplicador Homologado en Revestimientos Aislantes de Bajo Espesor.
- Este referencial no requiere la implementación de procedimientos escritos, si bien es potestad de la organización la elaboración de ellos.
- La renovación de la certificación se produce cada 5 años, obteniendo una ampliación de la garantía del tratamiento aplicado si el resultado de la auditoría es favorable.
Cualquier organización pública o privada, independientemente de su tamaño o sector.