El valor añadido de una organización es aportado por los profesionales que la integran, siendo éstos los responsables de los logros y objetivos alcanzados, que permiten diferenciar unos resultados mediocres de unos resultados excelentes.
Esta clave, que sin duda ha contribuido a desarrollar la función de Recursos Humanos en las grandes organizaciones, situándola incluso en un plano estratégico, a veces no se ha desarrollado proporcionalmente en organizaciones de menor entidad, tamaño o alcance.
Este referencial tiene como propósito fundamental, inspirar, impulsar y consecuentemente implementar y certificar, las mejores prácticas en la gestión de las personas que componen las organizaciones, en relación y proporción a su entidad y nivel de desarrollo organizacional.
Una adecuada gestión de las personas en el seno de la organización tiene un primer impacto en la motivación de sus integrantes, lo que correlaciona directamente con su desempeño y consecuentemente con la productividad obtenida, reto que actualmente acucia a las empresas.
Más allá de ese efecto en la actividad de la organización, otra derivada muy destacable es la de la mejora de sus capacidades para la atracción y retención del Talento, entendiendo como tal a los profesionales más adecuados para incorporarse y contribuir a la organización en la consecución de sus objetivos.
Una organización con adecuadas prácticas de atracción, integración, desarrollo y retención del Talento es capaz de garantizar respuestas más eficaces, eficientes y de una calidad asegurada, no solo a sus clientes sino también al resto de actores implicados con ella (accionistas, proveedores, sociedad, etc.).
Así, esta certificación supone una sólida garantía, no solo por el impacto positivo en su gestión, si no también por el efecto preventivo de las buenas prácticas de gestión de personas en la satisfacción, la conflictividad, la desmotivación y pérdida de productividad, el alineamiento y compromiso de los profesionales con su misión y servicio a sus clientes, internos o externos.
Esta certificación transmite por tanto certeza, seguridad, solvencia y sostenibilidad, sobre la empresa acreditada.
El importe de la certificación depende de una serie de factores:
- Empleados
- Convenios de Aplicación
- Centros / Sedes Delegaciones
- Facturación
- Existencia de Departamento RR.HH.
- La certificación evalúa el grado e idoneidad de las medidas implantadas para la óptima gestión de las personas, identificando una serie de parámetros asociados a las buenas prácticas en esta materia (selección, evaluación, acogida e integración, formación, desarrollo, gestión del desempeño, promoción, desvinculación, …)
- El resultado de la certificación podrá situar a la Empresa o Entidad en diferentes niveles de desarrollo y a la vez de alineamiento – idoneidad con lo esperable para su realidad específica.
Cualquier organización compuesta de equipos de profesionales (empresas, entidades públicas, organizaciones sin ánimo de lucro, …).