En una comunicación anterior, vimos como la Comunidad Educativa podía valerse de la Certificación de sus Planes de Contingencia como de un elemento generador de confianza.
Sin lugar a dudas, todas las partes interesadas que participan del sector pueden percibir que el reconocimiento externo por un ente independiente del esfuerzo realizado por un centro educativo resulta positivo en la lucha contra el contagio por el coronavirus SARS-CoV-2. Es más, el solo hecho de optar a una certificación externa permite evidenciar el compromiso que manifiestan los gestores y profesionales que desarrollan su labor en el Centro para mantener sus esfuerzos de manera permanente en el tiempo.
Sin embargo, la mayoría de las partes implicadas no sabrían describir en que consiste el proceso de certificación. Este es el objeto de este artículo.
Como ha quedado dicho, el punto de partida es la existencia de un Plan de Contingencia implantado en el centro educativo, el interés manifiesto de la Dirección del centro en que se verifique por una tercera parte independiente la eficacia de dicha implantación y la puesta en disposición de los recursos humanos y materiales para llevar a cabo las medidas descritas en el Plan.
El proceso de certificación se inicia cuando GARANTÍA CÁMARA designa un Equipo Auditor con experiencia en el ámbito docente y en las medidas obligatorias y/o recomendadas que Administraciones Públicas, Organismos Internacionales, Entes Sectoriales y otras asociaciones han desarrollado para su aplicación al Sector Educativo.
Este Equipo es liderado por un Auditor Jefe que representa a GARANTÍA CÁMARA ante la Dirección del centro, mantiene el contacto directo con la misma y evalúa los resultados de la visita.
El proceso continúa con un análisis documental de las medidas establecidas en el Plan de Contingencia: se trata de “ver que se dice que se va a hacer” y comprobar que las medidas propuestas resultarán eficaces en su objetivo de minimizar los riesgos de contagios.
Tras este análisis, el Equipo Auditor realiza una visita in situ para “comprobar que lo que se dice que se va hacer, se hace”. Se trata de verificar la conformidad en la aplicación del Plan de Contingencia por parte de los profesionales que desarrollan su labor en el centro.
Para ello, recorre los distintos espacios en los que se llevan a cabo las actividades descritas en el Plan, observa como se ponen en práctica las medidas previstas e interacciona (mediante entrevistas) con las partes implicadas en su puesta en vigor. Como resultado de este proceso, el Equipo Auditor concluye si existe alguna “No Conformidad” en el proceso auditado: es decir, un incumplimiento de un requisito especificado en el Plan de aplicación.
El Equipo Auditor añade valor a su proceso de verificación de la conformidad destacando además, si existen, “observaciones”, “oportunidades de mejora” y “puntos fuertes” que se hayan podido detectar.
El resultado de todo este proceso se traslada a un Informe de Auditoría que es comentado en una reunión final con la Dirección del centro y en la que participan todos aquellos miembros que la Dirección considera oportuno invitar a dicha reunión.
Naturalmente, la obtención de la Certificación depende de la existencia de No Conformidades, de la naturaleza de las mismas (leves o graves) y de las acciones correctoras propuestas por el Centro para su resolución.
En caso de ser necesaria la puesta en marcha de acciones correctoras, el Equipo Auditor se verá obligado a verificar la eficacia de dichas acciones, ya sea realizando una nueva visita al centro o bien mediante la remisión de evidencias documentales que pongan de manifiesto la resolución de las causas que provocaron las No Conformidades.
La culminación de este proceso es la concesión por GARANTÍA CÁMARA del certificado ESPACIO SALUDABLE-AntiCovid y que el centro educativo podrá exhibir como evidencia de la conformidad en la aplicación de su Plan de Contingencia.
Más información en: https://garantiacamara.com/certificacion/es-anticovid/.